Las calles de Londres se habrían paso
frente a él. Tan imponentes como los mismos edificios que parecían querer rosar
el cielo por lo alto.
Kuroo siguió caminando. En su mente varios
versos de poesía venían, y mientras caminaba a paso lento, quiso apreciar todo
lo que a su alrededor veía. De repente se dio tiempo para escuchar las palabras
que su mente no dejaba de repetir. ¿Esa clase de poesía, porque era tan
descaradamente atractiva?
Las repitió una vez más en su mente y con
un ligero movimiento de cabeza y una sonrisa en el rostro, quiso alejarlas.
Siguió con paso lento, de pronto a sus fosas nasales vino el delicioso olor del
chocolate recién preparado.
Se detuvo un segundo. ¿De dónde provenía
tan exquisito olor?
En el camino se antoja, para quitar el escalofrío, una rica taza caliente, de chocolate de barra.
Cruzando la calle una
cafetería se presentaba frente a él. ‘COFFE
SHOP’, una sonrisa se mostró en su rostro y dando vuelta se dirigió hacia
aquel establecimiento.
La puerta se abrió y un sonido
proveniente de él se escuchó, como los cascabeles que suenan en Navidad. Una
vez dentro tomo asiento en una mesa perfectamente acomodada a lado del gran
ventanal que daba vista a las calles de Londres.
Un suspiro salió de sus labios
acompañados de una sonrisa mientras observaba el puesto de flores que había en
la otra esquina paralela. Nuevamente versos de
poesías vinieron a él, y con voz baja empezó a recitarlas sin apartar la vista
de las rosas rojas que captaban su atención.
Y aunque con la caída del
atardecer Todos la alegría es barrida, Y la rosa de los pétalos se unen como una Como reflejo de la luz de cualquier esfuerzo que
pueda brillar a través de, El sol siempre lugar Y la rosa de los pétalos se eternamente ampliar Plenamente hasta que la flor en una asombrosa
creación.
—Que
hermoso suena —Una suave voz lo saco de su ensoñación pensando en el rojo
intenso de las rosas. Levanto la vista para disculparse y pedir un momento de
privacidad.
Pero sin
embargo de su garganta no salió palabra alguna, lo vista que se presentaba
frente a él, era mucho más hermosa que la que tenía a través del gran ventanal.
Mucho mejor.
Un muchacho
de cabellera rubia, mirada dulce y labios rosas, estaba frente a él, apreciando
las palabras anteriormente dichas. A Kuroo se le aceleró el corazón, era un
pasatiempo realmente agradable presenciar la belleza que le ofrecía la vida.
Pero solo en ese momento, solo hasta ese momento pudo verla de frente en un
muchacho de rubios cabellos que brillaban con una gracia única que le brindaba
la luz de esa tarde a través del gran ventanal.
— ¿Puedo
sentarme? Todas las mesas ya están ocupadas. —Su voz era suave acompañado de
una sonrisa tímida, y Kuroo solo pudo pensar…
“Tan dulce como un chocolate”
Con ademán decidido te tomé del escaparate, pues me sentía atraído por tu olor a chocolate.
—Claro—Vio
detalladamente con que gracia aquel muchacho tomaba asiento frente a él
mientras le regalaba sonrisas tímidas. Nuevamente Kuroo sintió perderse en ese
hermoso par de joyas que ahora lo miraban sin pestañear.
—-Gracias por
permitir que me siente aquí.
—No ha sido
nada descuida —Una sonrisa se asomaba en su rostro, el muchacho se la devolvía
con una timidez encantadora. Kuroo lo sabía, no se había equivocado. Esa mirada
dulce solo demostraba lo dulce que también era el alma poseedora de tal
belleza.
—Hace
rato…esas palabras que dijiste… ¿acaso eres poeta? —La pregunta y las frases no
terminadas le tomaron por sorpresa, sin embargo, no lo mostró, porque más que
sorprenderse se mostró conmovido. ¿Así es como se sentía un profesor cuando su
alumno se mostraba curioso por su clase?
Pues si lo fuera, se sentía realmente
bien.
Las
preguntas, las dudas, la curiosidad. Todo eso florecía a través de un chico
rubio que parecía ser un ángel a primera vista.
“Realmente encantador.”
—Me
considero más bien un romántico empedernido. ¿Gustas? —. El pequeño ángel solo
asintió. Kuroo nuevamente sonrió mientras le servía una taza de chocolate
caliente que ya mucho antes había pedido.
—
¿Romántico empedernido? —. Le preguntó mientras tomaba un poco del chocolate
que le había servido con ambas manos con la misma dulzura de un niño de 5 años
mientras susurraba “Delicioso”.
Kuroo sintió
perderse en aquel movimiento, esos labios de pronto le parecieron más apetecibles
que el chocolate que tenía en frente, mucho más que otras cosas. ¿A qué
sabrían?
“De seguro tan exquisitos como el dueño”
Y una
pequeña risita se escuchó sacándole de su ensoñación con los labios de aquel
chico que ahora le regalaba una sonrisa de lo más alegre. Supo que se había
quedado callada por unos segundos, y de inmediato trato de corregirlo.
—Así es, aquel que es más sensible que otras personas y
está buscando siempre el amor y las situaciones ideales o perfectas —. Tomó otro sorbo de su taza y miro como aquel
pequeño rubio demostraba fascinación por lo anterior dicho, así que prosiguió —:
Aquel que ama la
intensidad de la músicasuavey busca
sentir la delicadeza de un beso —. Lo último lo había dicho tocando sus labios y no dejo pasar por alto
que quien lo observaba expreso cierto rubor —. Eso es ser un romántico
empedernido, y lo acompaño muy bien con la poesía.
A Kuroo le
pareció la petición mas dulce que le había echo en toda su vida. Nunca había
tenido problema con dedicar unos cuantos versos a las personas de su alrededor,
pero que ese pequeño ángel se lo pedía con una timidez completamente inocente.
“Un alma realmente pura”
Maravilla reverencia, a
la magnitud de la verdad, de colores y sabores como el amor y libertad asombroso a la incesante combinación oh que memorable es tu perfección.
Y aquel
pequeño puso toda su atención en él apenas empezó. Las palabras fluían de
manera natural como siempre era, esta vez su vista se fijo en esas hermosas
gemas y el sentido de sus versos cambio de dirección.
Cuando todo parecía, ser pura oscuridad
Tu sonrisa mostró una luz, difícil de ignorar
Una belleza infinita que en mi provocaría
Que nuevamente en mi vida me vuelva a enamorar
Dichas
estar palabras supo que tal vez no hayan sido las más apropiadas, bajo su vista
un tanto apenado, no quería incomodarlo.
—Lo lamento.
— ¿Por qué
lo sientes?
—Tal vez me
excedí en mis palabras.
—Bien dicen
que los poetas solo hablan con la verdad, no deberías disculparte —Hizo una
pequeña pausa—. Me pareció hermoso.
—Todo
aquello que quiero expresar…—Soltó un suspiro—. Atrevido como ninguno suelo
expresar lo que en el corazón siento, aunque sea difícil de creer lograste
cautivarme a penas te vi —Sonrió—. Y ni siquiera se tu nombre.
—Te lo diré
después, ahora solo sigue recitando para mí y por favor…no te contengas en
nada.
Aquella
invitación le pareció una dulce petición llena de encanto embriagador que Kuroo
sabría aprovechar. Había conocido al chico hace poco, muy poco, sin embargo,
todo en él le atraía, como velero en altamar buscando la bahía.
Tu sonrisa ilumina me hace llorar me embelesa tu sonrisa me enamora me grita pasión me habla de amor tu sonrisa me sonríe y me llena de ti.
Media hora
después ambos hablaban con frases cortas que expresaban mucho más allá que las
palabras. Kuroo se había desvelado frente a él diciendo en pequeños versos lo
hermoso y encantador que le parecía, y no mintió en lo absoluto cuando dijo que
se sentía perdido en su mirada y anhelo en sus labios.
El pequeño
ángel con una sonrisa ladina expreso abiertamente sentirse abrumado y encantado
por aquellas frases dichas tan propiamente que solo quería escuchar más y más.
Escribiré un poema en tu alma, con los trozos de tu eterna ternura tallaré cada letra con tu lujuria, letras estremecidas al contacto de tu piel juntaré las palabras con tu pasión, hasta conseguir rimar tu belleza, y alcanzar el éxtasis de tu amor.
—Definitivamente
saber como fascinar a alguien —Kuroo se sintió complacido por el cumplido que
le regalaban. Quiso proseguir, pero se vio interrumpido cuando una de las
meseras les aviso que dentro de poco cerrarían el lugar.
Ambos se
pusieron de pie y salieron del establecimiento. El silencio reino entre los
dos, las calles de Londres se sentían frías pero acogedoras a la vez, Kuroo
supo que, tras estar caminando sin dirección alguna, lo habían llevado a un
lugar que no estaba muy lejos de su departamento.
— ¿Puedo
acompañarte a algún lugar en especifico? —Preguntó de manera educada, mientras
noto que a quien hablaba no levantaba la mirada.
—No lo creo
—El pequeño rubio dio varios pasos situándose delante de Kuroo, le dio la
espalda y en un movimiento que mostraba nerviosismo dijo—: Huí de casa hace
poco, he estado vagando en la ciudad sin rumbo fijo. —Dio media vuelta—. No hay
un lugar a donde pertenezca. —Y sin decir nada más camino en el intento de
alejarse.
Muy pocas
veces no sabía que decir, muy pocas veces eran las que de su boca las palabras
no salían con la fluidez que lo caracterizaban. Muy pocas veces conocía a un
rubio, imagen misma que un ángel para hacerlo caer en la desesperación que era
verlo partir sin siquiera saber su nombre.
“Espera…no…no te puedes ir”
No lo pensó
más, no sabía nada de él, y ciertamente poco le importaba. Y que si había huido
de casa, y que si no sabía nada de él, que si no tenía quien cuidara de él, él
lo haría con gusto. Todas esas cosas ya no le importaban, solo sus labios…esos
preciosos labios eran lo único que lo podía traer de nuevo a la tranquilidad
que había vivido horas antes. No dejo
pasar un segundo más, corrió el tramo suficiente, tomo de la muñeca de aquel
pequeño lo acerco a él y al fin pudo sentir la paz que sintió desvanecer.
“Tan dulces”
Ese rubio
no se resistió, todo lo contrario, se dejó llevar en una danza de sabores que
era el explorar la boca del otro. El sabor a chocolate estaba presente, ambos
lo degustaron y de pronto quisieron más y más…
—Kenma —Esas
fueron las palabras que salieron de sus dulces labios luego de separarse por
falta de aire. Tenía las mejillas con un color similar a las rosas que habían
captado su atención antes de presenciar esa misma belleza que ahora estaba
entre sus brazos.
—Kuroo, ¿y
quieres saber algo más? —El ángel ahora con nombre asintió, nuevamente Kuroo
empezó—:
“Chocolate, chocolate” tú que condimentas mi interior quien podría ser superior si nuestra pasión sabe a chocolate y mi corazón está ya en jaque mate.
— ¿Tan
importante podría ser un chico al que acabas de conocer? —Kuroo sonrió.
—Diría que
es lo que he estado buscando —Aparto suavemente el cabello del rostro de su
ángel—. El amor que por tanto busque, eres la situación ideal y perfecta —Beso
su mejilla—. Eres la intensidad de que aquella hermosa música suave y por fin
pude sentir la delicadeza de un beso junto a un sabor que es embriagante para
mí.
—Si no
tengo quien me cuide…
—Yo cuidare
de ti —Una sonrisa amplia se asomo por esos finos labios. Sus ojos adquirieron
un brillo que resplandecía con la luz de la luna—. Pero no tienes por qué
llorar —Kenma solo asintió, rodeo con sus delicadas manos el cuello de Kuroo, y
con una mirada basto para que Kuroo empezara de nuevo —:
En mis labios ya quedaron
suspiros, demasiados en el tiempo para decir que son míos. Adicción a la locura es lo que siento que haré contigo mi….. Dulce chocolate.
Y
nuevamente se besaron.
PD. Disculpen los errores, y ¡GRACIAS POR LEER! ♡
By: clxwnmxsk
Haikyuu!!; yaoi; boyslove; Kuroo x Kenma; anime shipps.
Romance; poesía, fluff. au!
1996 ~ One Shot.
Música de ambientación sugerida: NCT 127 - Touch ♪
Arlequín de la antigüedad, aquel que sonríe con una sonrisa dibujada en carmín. Llevo letras en el alma y sueños en la cabeza. Caminante de una ruta sin retorno. Enamorada de un alma desahuciada que siempre recordaré a través de mis escritos, como él me recuerda en sueños.
¡Disclaimer!
A través de Tinta y Papel...
La mayoría de las veces sueño despierta y rio sola. Y está bien, porque así soy. Con una debilidad por las personas heridas y con un buen sentido del humor.
Una persona que gusta de la buena música independientemente del idioma, que adora las letras amorosas y el olor de los libros antiguos. Disfrutando de un buen anime para variar, al igual que los mangas que me consumen por completo.
Llevo una promesa de la luna tatuada en el alma: 11:06.
Llevo una máscara que unos chicos me regalaron con todo su amor.
Escribo por mero placer, de las parejas que muestran tanto cariño como por aquellos que los crearon.
¡Importante!
¡TaYuto!
❥「 Yutori es lo más dulce del mundo. Taku es lo más alegre y divertido que él adorara por el resto de su vida! 」
Era una injusticia no permitirme festejar cuando realmente quería reír. Era una injusticia pues la mascara de felicidad que cargaba como ...
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En una oportunidad quisiera hablarle a alguien. Les hablo a las personas que leyendo estas letras no se van, se quedan, tal vez por curiosidad, tal vez por simple morbo, porque simplemente les resulta interesante, les hablo a todos ustedes y les pido que me dejen seguir dedicando letras y pensares. Les cuento que encuentro placer en la lectura y la escritura, porque digo en ellas más de lo que mi garganta me permite. Le hablo al payaso que con generosidad me presto su máscara para que fingiera vivir, a sonreír...a simplemente existir...
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